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24nov

Ayer terminaba el día con el último libro de Eduardo Punset entre mis manos, “Viaje al optimismo”, fue un placer caer en los brazos de morfeo sumergida en sus páginas y sus palabras…y estaba deseando hacer una publicación acerca de cómo ser optimista, es un valor añadido en la persona que le reporta muchos beneficios.

Según Alex Rovira, cada vez más investigaciones muestran los beneficios físicos, psicológicos e incluso económicos que genera una actitud optimista ante la vida. Aliados asociados como el coraje, la esperanza, la confianza, la pasión, la perseverancia o el entusiasmo son capaces de transformar nuestra realidad y hacernos más felices.

¿Qué es el optimismo? , según multitud de estudios el optimismo está muy relacionado con la responsabilidad que asumimos o no las personas ante aquello que nos ocurre. En definitiva, el optimista se hace y se sabe responsable de aquello que le sucede, y, por tanto, se cuestiona qué es lo que puede hacer para rectificar, mejorar o cambiar una determinada situación. Por el contrario, el pesimista tiende a sentirse impotente frente al mundo o incluso frente a sí mismo y espera pasivamente a que sean las circunstancias externas las que cambien. Los optimistas tienden a interpretarse más como causas de aquello que les ocurre, mientras que los pesimistas tienden a sentirse efectos de las circunstancias exteriores. Otra diferencia interesante es que el optimista tiende a percibir los aspectos positivos de sí mismo, del otro y de la realidad que le rodea, mientras que el pesimista se concentra en los aspectos negativos. En consecuencia, las emociones del optimista se mueven en un espectro que incluye el coraje, el entusiasmo, la pasión, la confianza, la esperanza o el ver los errores como oportunidades para aprender. Por su parte, el pesimista tiene un mayor riesgo de sufrir problemas emocionales, ya que demasiado a menudo el sentimiento de culpa e impotencia facilita la sensación de fracaso y la percepción de imposibilidad de cambio o mejora. Las personas optimistas tienden a ser más perseverantes y a ver realizados sus proyectos en mayor medida que las pesimistas.

En este sentido, conviene no confundir optimismo con ingenuidad o negación de la realidad, ya que ser optimista no implica negar los problemas que la realidad presenta, sino asumir su existencia y definir estrategias de acción basadas en la esperanza para afrontar la realidad y transformarla.

Por lo tanto ser optimista cae lejos de ser “un happy” sin sentido, sino más bien se acerca a unos valores añadidos que la persona se preocupa por tener con el fin de obtener mejores resultados en su vida, profesión o negocio. Responsabilidad, adaptabilidad, valentia, perseverancia, son características propias de una persona optimista.

Cómo se puede ir adquiriendo esta forma de ser, de vida, de comportamiento:

No te quejes de nada, si lo que te molesta tiene solución arréglalo, sino, olvídalo. No trates de ganarte la simpatía de las personas, ni llamar su atención haciéndote la víctima o el incrédulo. Tú eres capaz de cambiar cualquier situación. Ten pensamientos positivos. Busca buena compañía y aléjate de los pesimistas. No le des vueltas a los pensamientos tristes, busca lo alegre y lo sano. Enfrenta tus problemas como retos a vencer. Sé entusiasta y optimista en todo lo que hagas. Llena tu mente de buenas noticias. Disfruta lo que tienes y se agradecido. Siéntete vivo, observa lo hermoso que hay a tu alrededor y disfrútalo, está aquí para ti. Disculpa a los demás; el rencor es una pérdida de tiempo y es terrible para tu salud; recuerda que tú cometes muchos errores. No seas juez de nadie… no tienes ese derecho, aunque pienses que si. Sé comprensivo con la gente. No trates de cambiar a la gente, es más fácil aceptarla tal y cómo es. No te aferres a nada ni a nadie, todo lo que necesitas está en ti. Quiérete, mímate y acéptate como eres, agradece la oportunidad que tienes de ser tú mismo.

Concluia mi lectura de ayer, con las sabias y provocadoras palabras de Punset, “los jóvenes son el futuro, y hay futuro, si la especie humana ha sobrevivido es gracias a los jóvenes y su optimismo, aunque nos intentan convencer de que no es así, hoy en día tenemos muchos motivos por los que ser optimistas: 1º la crisis no es mundial, es de 5 o 6 países, que han gastado más de la cuenta, hay muchos otros países emergentes que todo esto les da igual están en cosas más importantes, alimentarse, crecer…, 2º la esperanza de vida, cada vez es mayor, ¿por qué no retrasar la jubilación y en edades comprendidas entre 30 a 45 años reducir la jornada a la mitad para poder disfrutar de familia, realizar más proyectos?, 3º Salud, la sanidad está cada vez más avanzada, más personalizada,  si alguna vez nos ocupa alguna enfermedad podemos confiar en nuestro sistema, de momento…(si no tocan este bien común), 4º Desaprender, aunque al ser humano no le gusta cambiar, estamos en un momento crucial de cambio y toca desamprender todo lo negativo. 5º Redes sociales, lo que nos diferencia de los animales no es el idioma, sino las técnicas de comunicación digital y las redes sociales, que nos permiten un intercambio constante de información y oportunidades.”

Con todo esto y mucho más de lo que tenemos que tomar conciencia podemos sentirnos afortunados y seres privilegiados, si está en nuestra mano ser optimista, ¿todavía pensaís que no tenemos razones suficientes para esbozar una sonrisa al terminar de leer esta publicación?. Sed felices.

2 Comentarios

  • Mattress guides
    25 diciembre, 2011 Responder

    Glad to read this blog! Keep it going!

    • admin
      29 diciembre, 2011 Responder

      Thansk!! I will continue to working on it!! Bye :-)

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